RETOS Y APRENDIZAJES EN LA PREVENCIÓN DE DESASTRES EN EL ÁMBITO COMUNITARIO: LA EXPERIENCIA DEL TRABAJO COMUNAL UNIVERSITARIO GESTIÓN PARA LA REDUCCIÓN DEL RIESGO EN COMUNIDADES AMENAZADAS DEL PAÍS

 

Jimena Escalante Meza 1

Universidad de Costa Rica

San José, Costa Rica

jescalante@gmail.com

 

Catalina Ramírez Vega 2

Universidad de Costa Rica

San José, Costa Rica

catramve@gmail.com

 

Recibido 4 de abril de 2016 • Corregido 04 de mayo de 2016 • Aceptado 15 de mayo de 2016

 

 

 

Resumen

 

En este artículo se pretende reflexionar sobre la experiencia del proyecto Trabajo comunal universitario (TCU): gestión para la reducción del riesgo en comunidades amenazadas del país, de la Escuela de Psicología de la Universidad de Costa Rica.

 

Dicho proyecto nace en el año 2007 con el objetivo de abordar la prevención de desastres en comunidades del país, a partir de las necesidades que se evidencian con el trabajo de la Brigada de Atención Psicosocial en Emergencias y Desastres, también de la Escuela de Psicología de la UCR.

 

Se busca visibilizar el trabajo del proyecto en las comunidades en que se ha intervenido, como los son: San Antonio de Belén, zonas aledañas al volcán Turrialba, Salitral de Santa Ana y comunidades costeras de Guanacaste de los cantones de Santa Cruz y Nicoya.

 

A partir de estas experiencias se plantean aprendizajes teóricos y metodológicos en el gran reto que ha significado el trabajo interdisciplinario entre estudiantes de diversas carreras y el intercambio entre actores sociales locales; para pensar la posibilidad de organización local para la prevención y mitigación de sus propios riesgos psicosociales.

 

Palabras clave: Comunidades, Gestión del riesgo de desastre, Abordaje psicosocial, Salud mental.

 

Abstract

 

This article intends to reflect on the experience acquired in the University Communal Project (TCU in Spanish) Management for risk reduction in communities threatened across the country, from the School of Psychology at the University of Costa Rica (UCR).

 

This project was born in 2007 with the aim of addressing disaster prevention in communities across the country, from the needs become evident in the work of the Psychosocial Care in Emergency and Disaster Brigade, also part of the School of Psychology at the UCR.

 

The work done in the communities intervened is presented. These communities are San Antonio de Belen, areas near the Turrialba Volcano, Salitral de Santa Ana and coastal communities of Guanacaste (Santa Cruz and Nicoya).

 

From these experiences, theoretical and methodological learnings presented, based in the challenge of working among students belonging to different university degrees and the interchanges with local stakeholders, in order to reflect about the need to strengthen local organizations for the prevention and mitigation of psychosocial risks in their communities.

 

Keywords: Communities, Disaster risk management, Psychosocial approach, Mental health.

 

 

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1 M.Sc. Docente-investigadora de la Escuela de Psicología.

2 M.Sc. Docente-investigadora de la Escuela de Psicología.

 

 

Introducción

 

Desde hace más de 20 años, existe en la Escuela de Psicología de la Universidad de Costa Rica un Proyecto de Atención Psicosocial en Emergencias y Desastres, por lo que la experticia y el conocimiento desarrollado son amplios en cuanto a la temática. En el marco del proyecto nace la Brigada de Atención Psicosocial en Emergencias y Desastres, la cual ha intervenido en diversas comunidades dentro y fuera de Costa Rica, sin embargo las acciones principales de la brigada se enfocaban en la atención de la emergencia.

 

Ante esta situación, se establece la necesidad de generar procesos de seguimiento a los casos atendidos por la Brigada, así como promover la prevención en comunidades en riesgo; con este objetivo nace el proyecto de Trabajo Comunal Universitario (TCU): Gestión para la reducción del riesgo en comunidades amenazadas del país.

 

En este artículo se plantea el abordaje en materia psicosocial que se ha realizado desde la Escuela de Psicología en el TCU y se hace un recorrido por cada uno de las experiencias comunitarias desarrolladas hasta el año 2015. Se explicitan los ejes epistemológicos y metodológicos que han guiado el proyecto, a saber: la gestión del riesgo y la salud mental comunitaria.

 

Se reflexionan sobre los principales aprendizajes teóricos y metodológicos en el gran reto que ha significado el trabajo interdisciplinario entre estudiantes de diversas carreras y el intercambio entre actores sociales locales, para pensar la posibilidad de organización local para la prevención y mitigación de sus propios riesgos psicosociales.

 

Nacimiento y trayectoria del Trabajo Comunal Universitario: Gestión para la reducción del riesgo en comunidades amenazadas del país

 

La Universidad de Costa Rica, comprometida con una formación humanística y con gran sensibilidad a la realidad nacional, incluye dentro de los planes de estudio de todas las carreras y como requisito de graduación realizar 300 horas de trabajo comunitario a través de los diversos proyectos inscritos en toda la Universidad.

 

Uno de ellos es el TCU que se presenta, el cual forma parte del Programa de Atención Psicosocial en Emergencias y Desastres de la Escuela de Psicología. Este surge a partir de las actividades que se ejecutan en la atención de emergencias y desastres y al vacío que se evidencia de acciones de prevención y procesos de seguimiento posterior a las situaciones de emergencias.

 

Desde sus inicios ha acompañado a distintas comunidades en la organización comunitaria y desarrollo de estrategias preventivas, que permitan enfrentar de manera más adecuada posibles emergencias y reducir con ello los efectos psicosociales de los desastres. El TCU inicia en el año 2008 en San Antonio de Belén, una zona afectada por la inundación que provoca el desbordamiento de la Quebrada Seca y su intervención se mantuvo hasta el año 2010.

 

Posteriormente, en el año 2009 se inicia la labor en las comunidades aledañas al Volcán Turrialba, las cuales se encontraban en riesgo de erupción volcánica. A finales del año 2010, y luego de una época lluviosa, donde los deslizamientos afectaron comunidades cercanas a San José, se recibe la solicitud de iniciar el trabajo en las comunidades de Salitral de Santa Ana, específicamente en Barrio Los Montoya y en Matinilla, esto debido al deslizamiento que había sucedido en ese año.

 

A partir del año 2014, se inicia un proyecto en la Península de Nicoya en conjunto con la Brigada de Atención Psicosocial en Situaciones de Emergencias y Desastres y con el Programa de Información Científica y Tecnológica para Prevenir y Mitigar Desastres (PREVENTEC), con el objetivo de dar seguimiento a la intervención realizada por la Universidad de Costa Rica posterior al terremoto del 5 de setiembre del 2012. Además, se inició labor con las comunidades de Santa Cruz como: Lagarto, San Juanillo y Ostional; dándole seguimiento en el año 2015 e iniciando intervención en Nosara del cantón de Nicoya.

 

Propuesta epistemológica y metodológica

 

Como principales ejes epistemológicos y metodológicos dentro del Programa de Atención Psicosocial se tienen la gestión del riesgo y la salud mental comunitaria, cuyos principios se sintetizan a continuación:

 

Gestión del riesgo

 

El modelo de gestión de riesgo es un enfoque alternativo, que concibe que en las sociedades existe un gran número de comunidades ubicadas en zonas de riesgo, aumentando las probabilidades de vivir una situación de desastre (Camacho y Ramírez, 2005). El énfasis, a partir de este modelo, se pone en el empoderamiento de la comunidad para su fortalecimiento ante los factores desencadenantes, y que por lo tanto, se propicie acciones por parte de ésta (Campos, Sáenz y Salas, 2001).

 

Como señalan Camacho y Ramírez (2005), al trasladar el énfasis del desastre al riesgo, se modifica la concepción de la intervención dentro de las comunidades, esto porque cuando se enfoca el énfasis en el desastre, la intervención se concibe como meramente curativa. De acuerdo con Wilches-Chaux (1998 p. 18), desde el Modelo de Gestión de Riesgo el énfasis se centra en “…la capacidad de la comunidad para transformar precisamente esas condiciones causales antes de que ocurra un desastre”; por lo que las personas van a ser consideradas actores sociales, agentes de cambio, con la capacidad de realizar un manejo del riesgo dentro de la comunidad (Campos et al., 2001).

 

Salud mental comunitaria

 

Las situaciones de emergencias y desastres tienen un impacto en la salud mental de las personas y en la forma en que se establece la dinámica comunitaria. La Organización Panamericana de la Salud (OPS), define la salud mental más allá de la ausencia de enfermedad, es decir, que va a implicar “las diferentes facetas del proceso salud-enfermedad con sus aspectos sociales que tanto influyen en el bienestar de la población” (Organización Panamericana de la Salud, 2002, p.2). En este mismo sentido, Campos et al (2001), definen la salud mental como un proceso dinámico e inconcluso, de carácter histórico-social, el cual va a expresarse en el desarrollo efectivo de las potencialidades tanto intelectuales, afectivas y activas, esto en la interrelación que se da entre lo individual y lo colectivo.

 

En una situación de emergencia, se entiende que las manifestaciones emocionales como la aflicción, las conductas problemáticas o desadaptadas (como por ejemplo que aumenten los niveles de consumo de sustancias o dinámicas de violencia), son consideradas “normales” dentro de la situación que están enfrentando las comunidades. Es por esto que las acciones que se desarrollen deben centrarse en lo preventivo, la promoción, la atención, el tratamiento y la rehabilitación. (OPS, 2002).

 

Sánchez (1991), sostiene que el modelo de Salud Mental Comunitaria (SMC), se constituye en una nueva estrategia o familia de estrategias, a partir de las cuales se van a desarrollar nuevas modalidades de prestación de servicios de salud mental, los cuales van a ser más flexibles, más eficaces y que respondan más a las necesidades de la comunidad, estas características están acordes al contexto de una emergencia o desastre.

 

Principales reflexiones y aprendizajes

 

A través de la experiencia en la atención psicosocial de emergencias y desastres, desarrollada y vivida desde la Escuela de Psicología de la Universidad de Costa Rica, se pueden señalar algunos aprendizajes:

 

Sobre la atención de la salud mental en desastres

 

La atención que se brinde a la población sobre su salud mental en el momento de la emergencia o desastre, no debe focalizarse en el evento traumático; se debe indagar sobre la cotidianidad de las personas y las problemáticas que enfrentan más allá del desastre. En este sentido, las personas que realicen un abordaje comunitario en la recuperación psicoafectiva de la población, deben promover la participación de los diversos actores implicados, con el propósito de equilibrar la integridad psicológica de las personas afectadas, identificando las redes sociales que pueden ser un catalizador de la recuperación de la cotidianidad.

 

Asimismo, a partir de la experiencia de la Brigada y el TCU, se hace necesario en estas situaciones priorizar el trabajo en el ámbito comunitario; esto no implica dejar de lado las intervenciones a nivel individual o familiar, pero si priorizar en el abordaje colectivo. En este sentido, se deben generar espacios comunitarios en los que se socialice lo sucedido, se signifique, se elabore y de esta manera se identifiquen los recursos necesarios que se deben habilitar para prevenir futuras crisis.

 

Se enfatiza en la importancia de capacitar a las personas de las comunidades para que logren propiciar espacios de apoyo mutuo, en los que se generen procesos grupales para el acompañamiento y la identificación de recursos personales y colectivos, los cuales fomenten una adecuada rehabilitación psicosocial y el fortalecimiento de las redes sociales locales.

 

Trabajo interdisciplinario e interinstitucional

    

El abordaje de los desastres conlleva ineludiblemente la necesidad de trabajar de manera interdisciplinaria e interinstitucional. Sin embargo, la experiencia desde la Universidad de Costa Rica refleja que es un proceso que implica un gran esfuerzo para lograr la integración con las otras instancias que atienden las situaciones de emergencia y de desastres. Esta integración nos ha llevado a establecer diálogos y trabajo conjunto con otras disciplinas dentro de la Universidad, así como con otras organizaciones, en las cuales en un primer momento, la recuperación psicoafectiva y la atención psicosocial no se contemplaban.

 

En el caso específico del TCU, al ser la interdisciplinariedad uno de los ejes fundamentales, se ha propiciado el trabajo entre las distintas disciplinas representadas por la población estudiantil que se inserta año con año a las acciones del proyecto. En este sentido, la apuesta ha sido intentar realizar un abordaje comunitario integral evitando desarrollar solamente propuestas desde la especificidad de cada disciplina, sino relacionadas y vinculadas en su presentación y ejecución, con los distintos actores sociales y comunitarios.

 

Para lograr los objetivos propuestos y diseñar las intervenciones y procesos comunitarios desde los distintos ámbitos (estructurales, psicosociales, económicos, educativos, entre otros) el TCU convoca a estudiantes de las disciplinas de Psicología, Sociología, Trabajo Social, Geografía, Historia, Artes Gráficas, Artes Plásticas, Educación Preescolar, Educación Especial, Educación Física, Biología, Geología, Geografía, Enfermería, Medicina, Salud Ambiental, Ingeniería Civil, Administración Pública, Derecho, Comunicación Colectiva, Agronomía, entre otros. Con el objetivo de construir interdisciplinariamente y junto con la comunidad respuestas, estrategias o soluciones que contemplen las distintas dimensiones de la situación de riesgo a la que se enfrenta.

 

Aspectos psicosociales identificados

 

En las intervenciones realizadas en distintas comunidades que han enfrentado situaciones de emergencias o que viven en condiciones de riesgo en Costa Rica, se han identificado, para el trabajo con la comunidad, los siguientes aspectos psicosociales:

 

La falta de información o la información distorsionada tiene serias implicaciones subjetivas, dado que genera temores en la población, cuyas consecuencias pueden evidenciarse a través del tiempo, esto conlleva a la generación de mitos y rumores. En este sentido, el objetivo del trabajo que se realiza desde la Escuela de Psicología, ha sido trabajar la desmitificación desde estrategias colectivas que permitan brindar conocimientos técnicos sobre las amenazas y estrategias de afrontamiento. Asimismo, se trabaja en la significación de la experiencia, comprendiendo el sentido y significado que desde la comunidad se le otorga, estableciendo las percepciones, las representaciones sociales o imaginarios propios de las comunidades.

 

En las localidades que han vivido en riesgo durante muchos años, se identifican temores que se generan años atrás y que no se abordan o elaboran desde una adecuada atención psicosocial, especialmente en los niños y las niñas. Algunas de las razones de estas situaciones han sido, que no se les explica el riesgo en el que se encuentran y las posibles consecuencias, con lo cual niños y niñas generan ideas distorsionadas con respecto a lo que puede suceder. Ha sido entonces muy importante el acompañamiento psicosocial y de salud mental a este grupo etario en las comunidades no solo afectadas sino las que se encuentran en riesgo, desde un enfoque lúdico y psicoafectivo.

 

Procesos de relocalización de comunidades sin un enfoque psicosocial ni acompañamiento comunitario, que permita no solo la elaboración del duelo por la comunidad perdida, sino que permita la reconstrucción del tejido social en la nueva comunidad. Para esto se hace necesario el trabajo individual y grupal que permita la elaboración de las experiencias vividas y la construcción de nuevas redes de apoyo.

 

Las instancias educativas del país no cuentan con una adecuada preparación para enfrentar las situaciones de emergencia. Es por esto que desde el trabajo que se realiza, se enfatizan las acciones en escuelas y colegios con docentes, personal administrativo, niños y niñas, adolescentes, así como padres y madres de familia.

 

Por último, la organización comunitaria evidencia serios conflictos y rupturas en situaciones de riesgo y desastre. De esta manera es común el enfrentamiento entre distintas organizaciones formales e informales comunitarias, encargadas de la atención de emergencias, así como del desarrollo comunal.

 

Referencias bibliográficas

 

Camacho, S. y Ramírez, C. (2005). Estrategia de intervención psicológica en niñas y niños, a partir de la percepción de riesgo por desastres y su impacto psicológico. (Tesis de Licenciatura inédita). Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Costa Rica.

 

Campos, A., Sáenz, L y Salas, J. (2001). Desastres y salud mental : una propuesta de evaluación e intervención en el ámbito comunitario. Universidad de Costa Rica. Material Mimeografiado.

 

Organización Panamericana de la Salud. (2002). Protección de la salud mental en situaciones de desastre y emergencias. Washington, D.C : OPS.

 

Sánchez, A. (1991). Psicología comunitaria. Bases conceptuales y operativas : métodos de intervención. Barcelona, España : Promociones y Publicaciones Universitarias.

 

Wilches- Chaux, G. (1998). Auge, caída y levantada de Felipe Pinillo, mecánico y soldador o yo voy a correr el riesgo : guía de La RED para la gestión local del riesgo. Lima, Perú : La Red.