Revista En
Torno a la Prevención, 24, junio 2020
ISSN 1659-3057 • E-ISSN
2215-3845
Url:
www.relaciger.net/revista/
RECURRENCIA, IMPACTO E INCIDENCIA DE LOS INCENDIOS
FORESTALES EN LA PROVINCIA DE GUANACASTE
Yarely Díaz Gómez
Encargada del Programa de Educación Ambiental[1]
yarely.diaz@sinac.go.cr
Resumen
Este artículo analiza la recurrencia, impacto e incidencia
de los incendios forestales en la provincia de Guanacaste, siendo esta la más
afectada a lo largo de los años, específicamente en los últimos 29 años de
acuerdo con las estadísticas mostradas. La recurrencia de los fuegos, generan
impactos muy negativos en el suelo principalmente en las propiedades físicas y
químicas del ecosistema edáfico, esto incide fuertemente en los patrones de
germinación de semillas y plántulas en el Bosque Seco Tropical. Por otra parte,
durante los años 90 se iniciaron procesos de Participación Ciudadana y
Gobernanza en torno al combate, prevención y mitigación de los Incendios
Forestales en todo Guanacaste, esto dio lugar a que el cantón de Bagaces y sus
actores sociales se convirtieran en lideres a Nivel Nacional y Latinoamericano
en el proceso de formación de Brigadas Forestales Voluntarias. Dicho proceso se
ha visto promovido y fortalecido por la Incidencia Institucional como la
CONIFOR, Sistema Nacional de Áreas de Conservación, entre otras organizaciones
para promover procesos de Educación Ambiental y de Participación Ciudadana con
el fin de aminorar la recurrencia e impacto de los Incendios en toda la
provincia. Por último, se incluyen algunas conclusiones oportunas sobre el tema
establecido en este artículo.
Palabras Clave: Incendios
Forestales, Bosque Seco Tropical, Guanacaste, Bomberos Forestales Voluntarios, Áreas
Silvestres Protegidas, Participación Ciudadana, Gobernanza, Programa de
Educación Ambiental, Programa de Manejo del Fuego, Área de Conservación Arenal
Tempisque.
Abstract
This article analyzes the recurrence, impact and incidence of wildfires in the province of Guanacaste, being this the most affected throughout the years, specifically in the last 29 years according to the statistics shown. The recurrence of fires generates very negative impacts on the soil, mainly on the physical and chemical properties of the edaphic ecosystem, this strongly affects the germination patterns of seeds and seedlings in the Tropical Dry Forest. On the other hand, during the 90s processes of Citizen Participation and Governance began around the fight, prevention and mitigation of wildfires throughout Guanacaste, this resulted in Bagaces and its social actors becoming leaders in National and Latin American level in the process of formation of Voluntary Forest Brigades. This process has been promoted and strengthened by the Institutional Advocacy such as CONIFOR, the National System of Conservation Areas, among other organizations to promote processes of Environmental Education and Citizen Participation in order to reduce the recurrence and impact of Fire throughout the province. Finally, some timely conclusions on the subject established in this article are included.
Keywords: Wildfires, Tropical Dry Forest, Guanacaste, Voluntary Forest Firefighters, Protected Wild Areas, Citizen Participation, Governance, Environmental Education Program, Fire Management Program, Arenal Tempisque Conservation Area.
Introducción
El
fuego ha tenido un valor cultural, social y económico a lo largo del desarrollo
de la humanidad, en la actualidad muchas poblaciones siguen utilizando
tradicionalmente el fuego como herramienta en parte de sus prácticas
productivas y culturales, sin embargo, su uso inadecuado ha provocado una
pertinaz incidencia y propagación de incendios forestales dejando como efecto
negativo el aumento de las amenazas sobre los ecosistemas, la vida silvestre y
la salud humana. Este escenario sugiere que la sociedad fortalezca sus
conocimientos del estudio científico del fuego para su manejo, prevención y
aprovechamiento; por lo que se hace necesario conocer más en detalle los usos y
perspectivas del fuego en la sociedad actual principalmente en zonas cercanas a
Áreas Silvestres Protegidas (ASP) y productivas.
Se
estima que la transformación del bosque seco tropical, característico de la
Provincia de Guanacaste inició 525 años atrás con la llegada de los primeros
colonos europeos a América; esta llegada repercutió negativamente en el
paisaje, donde empezaron a utilizar el fuego como una herramienta alternativa
efectiva y eficiente para convertir el bosque seco en terrenos aptos para
cualquier tipo de actividad productiva, ya sea ganadería o agricultura.
El
bosque seco tropical es único en el mundo, este ecosistema se define por
presentar dos estaciones bien marcadas al año, las cuales son la estación
lluviosa y la estación seca, esto genera que sea un bosque fácil de penetrar y
menos denso en comparación con otros tipos de bosque tropicales, la
estacionalidad lo modifica abruptamente haciendo que su apariencia cambie (Janzen, 2002).
Durante
los años 50 se inició con la transformación de la agricultura, extendiéndose a
los años 70 con la expansión de los pastizales y la deforestación del bosque
para el desarrollo de la actividad ganadera en todo el país (Calvo-Alvarado et al., 2009; Picado
y Cruz, 2014)., pero históricamente ha sido principalmente la provincia
de Guanacaste, donde los incendios forestales empezaron a ser cada vez más
recurrentes, con una incidencia muy marcada en las Áreas Silvestres Protegidas
de dicha provincia.
En
este artículo se analizó de manera general la recurrencia, impacto e incidencia
de los Incendios Forestales en la provincia de Guanacaste, desde un enfoque de
Participación Ciudadana y Gobernanza, además de un análisis cuantitativo de la
recurrencia de los mismo en Áreas Silvestres Protegidas específicas que se
encuentran en la Provincia, además de la incidencia institucional dentro de las
acciones de prevención.
Recurrencia, impacto e incidencia de los incendios forestales en
Guanacaste durante los últimos 29 años
Durante
casi 3 décadas, Guanacaste se ha visto afectada considerablemente por
incendios, tanto dentro como fuera del Patrimonio Natural del Estado; en los
años de 1991 a 1998, Liberia, Bagaces y la Cruz son de los cantones con mayores
hectáreas de terreno afectadas anualmente como lo muestra la tabla 1; en
cantones como Liberia y Bagaces, son altamente productivos, con un alto
desarrollo de actividades agrícolas y pecuarias, así como presentan una
recurrencia de incendios considerables en los medios de vida rurales que se
encuentran en cada uno de estos cantones.
Otros
cantones como Nandayure y Hojancha presentaron una menor cantidad de hectáreas
de terreno afectadas por incendios durante esa escala del tiempo, cabe agregar
que dichos cantones han logrado con el tiempo reconvertir sus prácticas
agrícolas de una manera más sustentable repercutiendo en la actualidad
positivamente en la disminución de los Incendios Forestales en esos cantones.
Tabla 1. Área afectada (en
hectáreas) por cantones en Guanacaste, periodo de 1991-1998.
Cantón |
Año 1991 |
Año 1992 |
Año 1993 |
Año 1994 |
Año 1995 |
Año 1996 |
Año 1997 |
Año 1998 |
Liberia |
11057 |
18781 |
27604 |
9585 |
3965 |
2140 |
2850 |
1850 |
Nicoya |
1460 |
2694 |
663 |
1288 |
1068 |
823 |
1333 |
3066 |
Santa Cruz |
2362 |
15000 |
1143 |
5245 |
2140 |
1907 |
3116 |
9270 |
Bagaces |
5365 |
7454 |
2988 |
8533 |
3660 |
1784 |
3511 |
6590 |
Carrillo |
2027 |
8012 |
4472 |
8947 |
1228 |
2187 |
3600 |
5726 |
Cañas |
530 |
3228 |
2038 |
1176 |
633 |
1975 |
3231 |
2453 |
Abangares |
0 |
6578 |
1655 |
3792 |
1373 |
919 |
1500 |
173 |
Tilarán |
0 |
150 |
77 |
106 |
54 |
55 |
95 |
100 |
Nandayure |
250 |
2650 |
0 |
0 |
0 |
159 |
260 |
3125 |
La Cruz |
11400 |
15865 |
5743 |
3414 |
829 |
1769 |
2900 |
3650 |
Hojancha |
0 |
54 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
580 |
Nota: Base de datos del Área de Conservación Arenal
Tempisque. Sistema Nacional de Áreas de Conservación. Elaborado por Wlfrán Murillo Masis, periodo 1991-1998 (W. Murillo-Masis,
comunicación personal, 25 de marzo de 2019).
En
cuanto a la superficie afectada por la recurrencia de incendios en Áreas
Silvestres Protegidas, el Parque Nacional Palo Verde y la Reserva Biológica
Lomas Barbudal, durante los años de 1987 hasta 1991
(ver tabla 2) presentaron una alta afectación anual a causa de los incendios, a
partir del año de 1993 se empezó a ver una reducción parcial, dando lugar a que
en años anteriores se dio inicio a procesos de participación ciudadana liderados
por actores sociales de las zonas de amortiguamiento de dichas ASP.
Para
los años posteriores la recurrencia de incendios fue disminuyendo
considerablemente en las demás ASP, donde se empezó un proceso de formación de
brigadas que llegó a amortiguar la incidencia y frecuencia de los incendios en
toda la provincia de Guanacaste.
Tabla 2. Área afectada (en
hectáreas) por Áreas Silvestres Protegidas del Conservación Tempisque en
Guanacaste, periodo de 1987-2000.
Año |
Palo Verde |
Lomas Barbudal |
Barra Honda |
Bosque Diria |
1987 |
6376,1 |
1240 |
0 |
0 |
1988 |
3227,4 |
744 |
573 |
0 |
1989 |
1167 |
396,8 |
413 |
0 |
1990 |
2855,2 |
642,3 |
459 |
0 |
1991 |
264 |
815,9 |
186 |
0 |
1992 |
2973 |
38,5 |
1075 |
0 |
1993 |
75 |
0 |
0 |
2550 |
1994 |
800 |
2025 |
540 |
15 |
1995 |
225 |
0 |
56 |
12 |
1996 |
0 |
0 |
120 |
50 |
1997 |
254 |
14 |
144 |
3 |
1998 |
11 |
0 |
136 |
600 |
1999 |
100 |
40 |
94 |
0 |
2000 |
101 |
221 |
117 |
0 |
Nota: Base de datos del Área de Conservación Arenal
Tempisque. Sistema Nacional de Áreas de Conservación. Elaborado por Wlfrán Murillo Masis, periodo 1987-2000 (W. Murillo-Masis,
comunicación personal, 25 de marzo de 2019).
De
acuerdo con el registro histórico del Áreas de Conservación Arenal Tempisque
del 2004 al 2018 en 7 de las Áreas Silvestres Protegidas que administra, el
Parque Nacional Palo Verde es el ASP que se quema mayoritariamente en el territorio,
como lo muestra la tabla 3. Estos registros históricos evidencian que la
provincia de Guanacaste es la más afectada de manera recurrente en Incendios
Forestales.
Tabla 3. Área afectada (en
hectáreas) por Áreas Silvestres Protegidas del Áreas de Conservación Arenal
Tempisque, periodo de 2004-2018.
Área Silvestre Protegidas |
2004 |
2005 |
2006 |
2007 |
2008 |
2009 |
2010 |
2011 |
2012 |
2013 |
2014 |
2015 |
2016 |
2017 |
2018 |
Parque Nacional Palo Verde |
448,4 |
255,7 |
1820,4 |
1574,2 |
4677 |
10,9 |
2273,5 |
1041,6 |
201,7 |
142 |
580,55 |
18,31 |
27,5 |
3,9 |
127 |
Reserva Biológica Lomas Barbudal |
1,5 |
1,5 |
5,1 |
14,51 |
0 |
0 |
5 |
2,2 |
251 |
197 |
0 |
199,7 |
13,6 |
0 |
0 |
Refugio Nacional de Vida Silvestre Cipanci |
59 |
0 |
0 |
45 |
0 |
0 |
0 |
7,81 |
143,1 |
4,9 |
0 |
0 |
0 |
6,9 |
0 |
Zona Protectora Monteverde |
0 |
200 |
20,8 |
41,5 |
0,75 |
3 |
0 |
1,9 |
4 |
0 |
0 |
0 |
0 |
7,5 |
148 |
Zona Protectora Abangares |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0,25 |
4 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
Parque Nacional Volcán Tenorio |
15 |
0 |
0 |
0 |
22 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
Nota: Base de datos
del Área de Conservación Arenal Tempisque. Sistema Nacional de Áreas de
Conservación. Elaborado por Wlfrán Murillo
Masis, periodo 2004-2018 (W. Murillo-Masis, comunicación personal, 25 de marzo
de 2019).
Afectación en las propiedades físicas y químicas de áreas
silvestres protegidas recurrentemente impactadas por incendios forestales
Las
áreas silvestres protegidas de la provincia de Guanacaste comparten un elemento
muy importante, el cual radica en que se encuentran situadas en uno de los
biomas más amenazados, fragmentados, intervenidos e importantes del mundo, el
bosque seco tropical. De acuerdo con (DRYFLOR, Banda-R-, K., Delgado-Salinas,
A., Dexter, K., Linares-Palomino, R., Olivieria-Filho,
A., Prado, D., Pullan, M., Quintana, C.,
Riina, R., Rodríguez-M., G., Weintritt,
J., Acevedo-Rodríguez, P., Adarve, J., Álvarez, E., Aranguren-B., A., Arteaga,
J., Aymard, G., Castaño, A., Ceballos-Mago, N.,…
Pennington, R.. 2016) este tipo de bioma presenta un dosel cerrado, así como
sabanas abiertas con hierba rica. Se presentan suelos fértiles, además de una
precipitación inferior a los 1800mm anuales, durante un periodo de 3 a 6 meses
en los que se reciben menos de 100mm al mes.
Las
condiciones mencionadas anteriormente hacen que exista endemismo en plantas
leñosas y otras especies que tienden a crecer en áreas perturbadas a
consecuencia de la degradación y fragmentación de éstos, distintas actividades
antropogénicas así como incendios forestales se encuentran dentro de los
principales generadores de las perturbaciones en este bioma; a través de la
historia, los incendios forestales han estado ligados a la provincia de
Guanacaste y sus áreas silvestres protegidas, creando diversos mosaicos de
paisaje compuestos de fragmentos boscosos, dentro de los cuales ocurren
procesos ecológicos importantes que se ven seriamente afectados debido a la
recurrencia o frecuencia de ocurrencia de los incendios en el sistema natural.
Las
alteraciones del fuego sobre el bosque seco llegan a producir cambios en la
estructura florística de las especies de plantas, además de alterar los
mecanismos de sucesión y regeneración, otras perturbaciones como las originadas
en el suelo, genera cambios en las propiedades físicas, como lo son el color, estructura,
textura, conductividad hidráulica, entre otras, debido a que éstos quedan
desprovistos de cobertura vegetal (Griscom y Ashton, 2011).
Se
estima que el efecto de los incendios acarrea un aumento de los valores de
escorrentía y la erosión del suelo casi inmediatamente después del fuego en
ambientes semiáridos (León,
Badía & Echeverría, 2015) por lo que sería este mismo comportamiento
se presente en sitios como los ecosistemas de bosque seco en áreas
recurrentemente quemadas, ubicadas dentro de un clima tropical seco con una
estación seca muy marcada y que aumenta su vulnerabilidad debido al cambio
climático.
Cabe
destacar que los regímenes o frecuencia del fuego inhibe la regeneración y la
restauración de los ecosistemas boscosos, precisamente por las afectaciones
directas en el suelo, pues en este se llevan a cabo muchos de los procesos
ecológicos importantes como la germinación de semillas, así como interacciones
microbianas que son indispensables para el desarrollo de los distintos ciclos
químicos, biológicos que mantienen los ecosistemas; el mismos, es importante
para crear las condiciones necesarias que permitan el establecimiento y
germinación de semillas para el establecimiento de plántulas en el bosque (Vieira y Scariot,
2006).
Un
aspecto importante es que los incendios frecuentes simplifican la composición
de las especies de plantas, debido a que al ser superficiales afectan
especialmente los estratos inferiores de los diversos hábitats en que ocurren, entre
ellos el suelo (G. Jones-Román, comunicación personal, 15 de noviembre de 2016).
Procesos de participación ciudadana y gobernanza para la
prevención y combate de los incendios en guanacaste
Si bien el problema de los incendios es antiguo en
el bosque seco tropical costarricense, fue hasta finales de los años 80 cuando
se tomó mayor conciencia y se dan las primeras acciones hacia una atención
integral y regional del problema. La lucha contra el fuego en el país da sus
primeros pasos con los guardaparques en las áreas silvestres protegidas, tanto
mitigando y controlando los incendios forestales como realizando trabajos de
prevención (Barboza, 2006).
En Costa Rica, históricamente se conoce a la
provincia de Guanacaste como la más crítica en el problema de los incendios y
es precisamente en esta región donde surge y se promueve por primera vez el brigadismo nacional contra el fuego. Históricamente es
reconocido que la primera brigada voluntaria contra incendios forestales nace
en Bagaces, asociada al trabajo del Sistema Nacional de Áreas de Conservación
en el Parque Nacional Palo Verde y la Reserva Biológica Lomas Barbudal, estas Áreas Silvestres Protegidas se encuentran
situadas en el Cantón de Bagaces, el cual es considerado pionero en los
procesos de Educación Ambiental y sensibilización que se iniciaron en los años
de 1990, pues surgen organizaciones de iniciativa comunal como la Fundación
Amigos de Lomas Barbudal (Figuras 1 y 2), conformada
mayoritariamente por brigadistas voluntarios y actores sociales de las
comunidades situadas en zonas de amortiguamiento de dichas Áreas Silvestre;
años más tarde este grupo organizado de actores funda la primera y única
Asociación de Bomberos Forestales Voluntarios en Costa Rica y Centro América, siendo
modelo a nivel nacional y latinoamericano.
Figura 1. Registro documental y fotográfico de las acciones desarrolladas para la
prevención, mitigación y control de Incendios Forestales del Club Amigos de
Lomas en los años de 1990 (Fotografía de Pedro Ordóñez, miembro activo del Club
Amigos de Barbudal).
Figura 2. Para los años de 1990, la organización Los Amigos de Lomas Barbudal se encontraban organizados y contaban con equipo
propio para la liquidación de Incendios Forestales en el Área Silvestre
Protegida (Fotografía de Pedro Ordóñez, miembro activo del Club Amigos de Barbudal).
Ese
mismo proceso fue, trasladado al Parque Nacional Barra Honda, acá se capacitó, y
equipó con fondos provenientes de Café Forestal, a un total de (7) Brigadas de
Bomberos Forestales Voluntarios, de las comunidades de La Flor de Corralillo, Barra
Honda, Santa Ana, Caballito, Quebrada Honda, Barrio Cubillo de Santa Ana, y se
extendió a otras áreas aledañas, del cantón de Nicoya, como Nambí, Moracia, entre otros, todas conformadas por pobladores del
cantón (R. Díaz-Vásquez, comunicación personal, 15 de marzo
de 2020).
Actualmente las brigadas forestales comunitarias
constituyen un pilar fundamental en los procesos de Educación Ambiental, prevención,
control y mitigación de incendios forestales en Costa Rica, el aporte que se
realiza en horas de trabajo voluntario, representa la participación ciudadana y
gobernanza en la protección, manejo y conservación de los ecosistemas más
vulnerables y amenazados por los Incendios Forestales; por la naturaleza
climática y ecológica de la región, siempre perdurará la problemática con un
evidente impacto en el paisaje y en los medios de vida rurales.
Incidencia institucional en la prevención, combate y mitigación
de los incendios forestales en Guanacaste
Esta
visión se definió como política, de Estado, y no solo en materia de incendios
forestales, sino que además se incluyó todas las actividades humanas, que
causaran un efecto en el entorno socio ambiental, con este fin se promulgó, la
ley de Biodiversidad, y la Ley Orgánica del Ambiente, que determinó la
participación ciudadana en la problemática socio ambiental, amparado al
artículo 50 de la Constitución Política, que establece entre otras cosas, que
todo ciudadano tiene derecho a un ambiente sano y equilibrado.
En un primer diagnóstico realizado a nivel de
Guanacaste, durante 1990 y 1991, se identificó la magnitud de la problemática
que acarreaban los Incendios Forestales y la necesidad de que además del sector
institucional, la comunidad tomara conciencia y participación en el asunto; así
mediante el Decreto Ejecutivo 21859-MIRENEM, en febrero de 1992, se crea el
Comité Contra Incendios Forestales de Guanacaste (R. Díaz-Vásquez, comunicación
personal, 15 de marzo de 2020).
Durante los años de 1990, el Servicio de Parques
Nacionales, actualmente Sistema Nacional de Áreas de Conservación del
Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), inició un liderazgo en los procesos
de Educación Ambiental y de Sensibilización, se empezaron a realizar operativos
en carreteras y se empieza a capacitar a los actores sociales líderes en las
comunidades con Cursos de Bomberos Forestales Voluntarios y giras educativas
con niños a sitios afectados considerablemente por incendios, como lo muestran
las figuras 3, 4 y 5 con el fin de aminorar los efectos negativos de los
incendios forestales en los ecosistemas de Bosque Seco Tropical, estas
iniciativas y procesos fueron, así como continúan siendo promovidas, orientadas,
fortalecidas por los y las Guardaparques.
Figura 3. Retenes en Carretera realizados en la Provincia de Guanacaste, con el
fin de informar a la ciudadanía sobre los efectos negativos de los Incendios
Forestales, en los años de 1990 y 2000 (Fotografía de Pedro Ordóñez, miembro
activo del Club Amigos de Barbudal).
Figura 4. Curso de Bomberos Forestales Voluntarios impartidos a la sociedad civil,
grupos organizados en comunidades (Fotografía de Pedro Ordóñez, miembro activo
del Club Amigos de Barbudal).
Figura 5. Giras de Campo educativas con niños a los sitios afectados por incendios
forestales, así iniciaron los procesos de educación ambiental en el Bosque Seco
Tropical de Guanacaste (Fotografía de Pedro Ordóñez, miembro activo del Club
Amigos de Barbudal).
Debido
a que los incendios en Costa Rica se convirtieron en un problema real para las
ASP y después de muchos esfuerzos interinstitucionales, en 1997 se crea la
Comisión Nacional de Incendios Forestales (CONIFOR) la cual se encarga de
elaborar y poner en ejecución la Estrategia Nacional de Manejo Integral del
Fuego la cual se fundamenta en facilitar, organizar y coordinar las labores que
realizan las diversas instituciones a las que compete y no solo en materia de
incendios forestales, sino que además se incluyó todas las actividades humanas,
que causaran un efecto en el entorno socio ambiental.
En
la actualidad la CONIFOR se encuentra conformada por instituciones como la
Comisión Nacional de Emergencias, Ministerio Nacional de Ambiente y Energía, entre
otras organizaciones de carácter gubernamental, y que tienen un papel
fundamental en el tema de prevención, control y mitigación de incendios
forestales en el país. Mientras tanto, las organizaciones gubernamentales como
el Sistema Nacional de Áreas de Conservación año a año promueven campañas de
sensibilización desde sus Programas de Educación Ambiental y Manejo del fuego, como
la de Un Verano Sin Incendios Forestales con la figura de Toño Pizote, la cual
es la mascota emblema de la Prevención de los Incendios Forestales en Costa
Rica, de igual manera esta mascota surgió en los años de 1990 en el cantón de
Bagaces como una iniciativa propia de Guardaparques y la Sociedad Civil (R.
Díaz-Vásquez, comunicación personal, 15 de marzo de 2020). Por su parte el Área
de Conservación Arenal Tempisque todos los años promueve procesos de
sensibilización y de Educación Ambiental junto al Programa de Manejo del Fuego,
sociedad civil y brigadistas (Figura 6), con el fin de generar conciencias que
permitan disminuir a un corto, mediano y largo plazo los incendios en las zonas
de amortiguamiento y en el Patrimonio Natural del Estado.
Figura 6. Procesos
de sensibilización y Educación Ambiental en los Centros Educativos ubicados en
zonas de amortiguamiento de Áreas Silvestres Protegidas. (Fotografía de Yarely Díaz Gómez, guardaparques). Área de Conservación
Arenal Tempisque.
Son muchos los retos que quedan por afrontar para
cambiar el panorama actual relacionado a los Incendios forestales en la
provincia de Guanacaste; sin embargo, cada temporada se intensifica la
participación ciudadana, procesos de gobernanza y las sinergias institucionales
relacionadas a la prevención de los incendios, son más los aliados con los que
se cuenta cada año pues el tema de fuegos se debe inclinar hacia su Manejo
Integral, para que sea visto como una herramienta de construcción y no de
destrucción como históricamente se ha visto reflejado.
Conclusiones
Estadísticamente
hay una tendencia de que los incendios forestales afectan mayoritariamente la
Provincia de Guanacaste.
Los
incendios afectan de manera considerable las propiedades físicas, químicas y
biológicas del suelo, impactando de manera negativa en los ecosistemas nativos
y ciclos de vida del Bosque Seco Tropical.
Los
procesos de participación ciudadana se deben intensificar y la gobernanza es
clave para la articulación de las medidas de prevención, control y mitigación
de los Incendios Forestales en la provincia de Guanacaste.
La
articulación institucional ha permitido con los años promover procesos que han
contribuido al involucramiento ciudadano que ha venido a reforzar el combate de
los incendios desde un enfoque ciudadano y de manejo integral.
Referencias
Barboza-J,
G. (2006). Brigadismo contra incendios
forestales en Costa Rica. En prensa.
DRYFLOR, Banda-R-, K., Delgado-Salinas, A., Dexter, K., Linares-Palomino,
R., Olivieria-Filho, A., Prado, D., Pullan, M., Quintana, C., Riina,
R., Rodríguez-M., G., Weintritt, J.,
Acevedo-Rodríguez, P., Adarve, J., Álvarez, E., Aranguren-B., A., Arteaga, J., Aymard, G., Castaño, A., Ceballos-Mago, N.,… Pennington, R.
(2016). Plant diversity patterns in neotropical dry forests and their
conservation implications. Science. 353 (6306). 1383-1387.
Recuperado de http://science.sciencemag.org/content/sci/353/6306/1383.full.pdf?ijkey=cQY9ba3I5CcL2&keytype=ref&siteid=sci
Griscom, H. y Ashton, M. (2011). Restoration of dry tropical
forests in Central America: A review of pattern and process. Forest Ecology and Management. 261
(2011). 1564-1579. doi:10.1016/j.foreco.2010.08.027.
Janzen, D. (2002). Tropical dry forest: Área de Conservación
Guanacaste, northwestern Costa Rica. In M. Perrow, A. J. Davy (Eds.), Handbook
of Ecological Restoration (Vol. II, pp. 559–583). Cambridge University Press.
Vieira, D. y Scariot, A.
(2006). Principles of Natural Regeneration of Tropical Dry Forests for
Restoration. Restoration
Ecology, 14 (1). 11–20.