Revista
En Torno a la Prevención, 24, junio 2020
ISSN 1659-3057 • E-ISSN 2215-3845
Url: www.relaciger.net/revista/
OBRAS
DE MITIGACIÓN EN SANTO DOMINGO DE HEREDIA
Mario Fernández Arce
Escuela de Geografía,
Universidad de Costa Rica
Rudy Muñoz Jiménez
Consultor independiente
Oscar Sojo Alemán
Sociedad Civil
Resumen
Se identifican de
las estructuras para mitigar el impacto de peligros en el cantón de Santo
Domingo, provincia de Heredia. En dicho territorio hay peligros y
por tanto, se debe reducir su impacto. Mitigar es parte de la gestión de
riesgos y ello requiere construcciones para contrarrestar el embate de las
amenazas. Es importante cuantificarlas, no solo para mostrar lo hecho sino para
contar con un registro ordenado de ellas. Este trabajo se hace con el fin de
visibilizar lo que se ha realizado en materia de mitigación de desastres en
Santo Domingo de Heredia. La investigación requirió una revisión bibliográfica
y visitas al campo para verificar la existencia de las obras y su estado. La
municipalidad de Santo Domingo ha realizado muros, canales abiertos, plantas
para tratamiento de aguas y la estabilización de un talud.
Palabras clave: Mitigación, Obras,
Amenazas, Santo Domingo, Riesgo.
Abstract
We identifyied structures built to
mitigate the impact of hazards in the canton Santo Domingo, province of
Heredia. In such territory there are threats and therefore, their impact must
be reduced. Mitigating is part of risk management and requires constructions to
diminish the effect of natural and anthropic events. It is important to
quantify mitigating builds not only to show
what has been done, but also to have an orderly record of them. This work was
carried out to make visible what has been done in disaster mitigation in Santo Domingo
de Heredia. The investigation required a literature review and field visits to
verify the existence of the structures and
their condition. The municipality of Santo Domingo has built walls, open
channels, residual water treatment plant and the stabilization of a slope.
Keywords:
Mitigation, structures, Hazards, Santo Domingo, Risk.
Introducción
Se hizo un reconocimiento de las obras hechas
para reducir el impacto de amenazas en el cantón Santo Domingo, las cuales son:
Muro de Barrio Fátima, canal abierto de Calle Alfonso, talud estabilizado en
Barrio Socorro, canal cerrado en Calle Don Pedro, planta de tratamiento de La Zamora y Planta potabilizadora
Santa Teresa (Figura 1). Se hizo una breve descripción de ellas. Para eso, se
buscaron datos sobre dichas estructuras en documentos escritos y se hicieron
visitas al campo para observarlas y fotografiarlas.
Figura 1.
Mapa de ubicación con los sitios de las obras.
Mitigar es parte de la gestión de riesgos y
de las funciones y responsabilidades de una sociedad y de sus instituciones
públicas, en particular de las municipalidades. Pero, en teoría, los escasos
presupuestos impiden a dichas instituciones hacer tanto prevención como
mitigación. Pese a esa limitante, siempre se realizan obras para contrarrestar
el embate de las amenazas y es importante cuantificarlas, no solo para mostrar
lo hecho sino para contar con un registro ordenado de ellas. Con el
levantamiento realizado, dichas obras quedarán en la plataforma de información
sobre riesgos del cantón y se podrá medir mejor cuantos aportes está haciendo
la municipalidad de Santo Domingo para gestionar riesgos.
Este trabajo se hace con el fin de
visibilizar lo que se ha realizado en materia de mitigación de desastres en
Santo Domingo de Heredia y motivar a las autoridades locales para que
incrementen esfuerzo y recursos para reducir el riesgo en su territorio.
Además, el estudio servirá como insumo para crear la plataforma cantonal sobre
gestión de riesgos, pues allí podría quedar la información bien detallada y
descrita. Esto servirá para rendición de cuentas y medir el aporte de la
municipalidad a la gestión local de riesgos.
A fin de lograr el objetivo, se recurrió a
una revisión bibliográfica que incluyó artículos, informes técnicos y oficios.
Se hicieron entrevistas a autoridades locales y personas involucradas en los
diversos proyectos. Fue necesario visitar los sitios de emplazamientos de las
obras para verificar su existencia y estado.
La municipalidad de Santo Domingo ha
realizado las siguientes obras de mitigación en el cantón: Muro en Barrio
Fátima, canal abierto en Calle Alfonso, canal cerrado en calle Don Pedro,
Estabilización de un talud en Barrio Socorro, planta de tratamiento de aguas
residuales de La Zamora y una planta potabilizadora de agua para los distritos
del Este.
Metodología
Este trabajo fue posible gracias a la
revisión de documentos relacionados con el impacto de las amenazas que llevó a
construir y desarrollar obras cuyo fin es mitigarlo. Entre la información
consultada destacan artículos científicos e informes técnicos, así como actas
del Concejo Municipal y una tesis de maestría. Para obtener los datos
requeridos se visitó los archivos de la Municipalidad y de la Dirección del
Área de Salud de Santo Domingo.
También fue necesario hacer trabajo de campo,
el cual incluyó visitas a las obras en diversos momentos de los últimos años.
En los sitios de emplazamiento se observó estructuras erigidas, algunas en
proceso de construcción y otras, como la planta potabilizadora, en donde lo
único que estaba listo era el terreno. Recientes giras permitieron ver las
construcciones, verificar su estado, su funcionalidad y eficiencia y tomar
fotografías.
Con un sistema de posicionamiento global
instalado en un dispositivo móvil se obtuvo las coordenadas de los sitios de
emplazamiento de las obras y con ello se pudo hacer la cartografía básica que
conlleva este trabajo.
Resultados
La mitigación es un conjunto de medidas para
reducir el impacto de las amenazas (EIRD, 2004), que trabaja bajo la suposición
de que no es posible ni factible controlar por completo el riesgo, por lo que
se debe bajar a niveles aceptables y tolerables. El objetivo de ella es minimizar
pérdidas y daños, evitar exposición de los elementos y disminuir los efectos
ellos. Se hacen tales obras cuando los análisis indican que no se puede evitar
tal riesgo. En Santo Domingo se han realizado varias obras que se detallan a
continuación.
- El
Muro contra inundaciones de Barrio Fátima
Esta obra se aprecia en la Figura 2 y ya fue
considerada en Fernández, Borges, Meléndez, Mora, Mora y Muñoz (2013). Su
construcción se hizo posterior a la inundación de 1999, la cual impactó
severamente el asentamiento humano, afectando a 24 familias. Observando los
daños y el nivel alcanzado por el agua en esa ocasión, muy probablemente los
vecinos pensaron que con un simple muro de block sería suficiente para evitar
que el agua de río invadiera nuevamente los terrenos donde se ubicaban las
viviendas. Pero fallaron los cálculos y el muro no cumplió la función esperada;
fue superado por la fuerza de la inundación del 2010. No se previó que las
inundaciones urbanas estaban aumentando al igual que la impermeabilización de
los suelos y por tanto, no se consideró un evento de
mayores proporciones a la hora de hacer la obra.
Figura 2.
Muro de contención en Barrio Fátima. Foto Fernández et al. (2013).
Dicha estructura no debió construirse.
Fernández, et al. (2013) mencionaron tres razones por las que no se debió
ejecutar esa sencilla obra, a saber: 1. Se construyó en la zona de protección
del río, 2. Se emplazó en una zona de alto riesgo y, 3. Resultó ineficaz para reducir el impacto de las inundaciones.
Según Salazar (1997), el muro se hizo con
apoyo de la Municipalidad de Santo Domingo. Es probable que privara la buena
intención en la decisión de realizar la obra y el sentimiento de solidaridad
con los afectados, pero no debió hacerse. Tal obra reflejó el desconocimiento
de la normativa en aquel momento, resultó ineficiente y fue una inversión
perdida, la cual, afortunadamente, fue muy pequeña. Por fortuna, ya se descartó
la idea de ofrecer resistencia al agua y se tomó la medida de reubicar a las
familias de ese barrio y el muro fue demolido por completo.
- El
canal abierto de Calle Alfonso
A un lado de la Calle Alfonso (Figura 3)
había un canal natural que solía desbordase inundando el entorno. Normalmente,
en días secos la Calle Alfonso era una vereda transitable que permitía acortar
distancia entre los barrios aledaños, pero en días lluviosos en la zona o en la
parte alta de la quebrada, la misma adquiría la apariencia de un río porque
alojaba el agua que no cabía en en el canal natural y
se desbordaba (Reyes, Fernández, Grinesky y Collins, 2014a).
En tales condiciones, la ruta era intransitable y el agua que discurría por
ella inundaba viviendas cercanas.
Figura 3.
Obra de mitigación en calle Alfonso. Vista hacia el Este.
Por la falta de capacidad hidráulica del
canal y por las continuas inundaciones de la calle y de vecindarios cercanos,
la Municipalidad de Santo Domingo decidió ampliarlo (el canal) y hacerlo de concreto
(Figura 3) con el fin de alojar mayor cantidad de agua y propiciar que esta
fluyera más rápidamente y no se acumulara, por rozamiento y descenso de la
velocidad, con el fin de evitar tanto el desbordamiento como la anegación de
áreas aledañas al canal.
La gran interrogante es si la obra logrará
evitar la inundación de las casas cercanas, como se espera. Surge la duda
porque el canal artificial termina en una alcantarilla de capacidad hidráulica
mucho menor que la del canal por lo que se supone que no podrá absorber toda el
agua transportada. Si esto efectivamente pasara, entonces es probable que la
anomalía continúe.
– El
Canal cerrado Calle Don Pedro
Reyes (2012) observó problemas de erosión en los bordes de
una quebrada que corre por un canal natural, paralela a la Calle Don Pedro. Al
respecto indicó: “..la quebrada fue utilizada en algún momento
para el traslado de agua desde San Isidro de Heredia hasta Santo Tomás de Santo Domingo, para ser utilizada
en un beneficio de café. Al desaparecer dichas instalaciones para el procesado
del café, surge un mal manejo de la quebrada generando socavamientos laterales
en las calles del lugar y la destrucción de un puente en el sector que comunica
el residencial Yurusti con el polideportivo de Santo Domingo”.
Dicho autor mostró la obra para contener la erosión en el
sector de La Quintana e indicó que en dicho lugar se ha venido realizando una
canalización de una pequeña quebrada, con el fin de evitar el proceso erosivo
lateral de calle. Al momento de la foto el canal estaba abierto, pero
actualmente tiene un techo de concreto por lo que dicho canal es cerrado. Para Reyes
(2012) una desventaja de la estructura es el incremento de la velocidad de la
escorrentía superficial porque ésta produce una mayor erosión en aquellos
lugares donde no se han canalizado las aguas y genera inundación quebrada
abajo, específicamente en el residencial Quizarco. La
obra mostrada en la Figura 4 está ubicada frente al colegio Yurusty.
Figura 4. Reforzamiento
de paredes de canal natural en Calle Don Pedro.
Pero no solo el canal cerrado (luce abierto en la Figura 4)
se ha hecho en Calle Don Pedro, hay otras obras a lo largo de la vía. Entre
ellas figuran muros de gaviones (estructuras de piedra encerradas en malla)
hechos en distintas partes de canal natural para proteger las paredes del mismo de la erosión.
- Estabilización
de zona deslizada en Barrio Socorro.
Los distritos de Santo Tomás y
San Miguel están comunicado por una ruta que desciende hasta el cauce del Río Tibás y lo atraviesa por medio de un
puente, que durante un tiempo fue de una solo vía y colgante. En la ladera sur
del valle del río hay taludes de fuerte pendiente que terminan a un lado de la
ruta. Y en la parte superior, donde inicia inician dichos taludes, existe un
relieve plano que aloja cultivos agrícolas. Aguas mal canalizadas provenientes
de la explanada podrían llegar con gran volumen y fuerza a los taludes y
generar deslizamientos de materiales y flujos de lodo que podrían caer sobre la
ruta y afectar a quien transite por ella.
En julio de 2008 eso pasó justamente (Figura
5, izquierda, Reyes, Fernández, Grinesky y Collins, 2014a;
Reyes y Fernández, 2014).
Figura 5.
Deslizamiento y zona estabilizada en Barrio El Socorro. Foto izquierda es del
periódico Aldía y la de la derecha de Jonnathan
Reyes.
El 19 de julio (Reyes y Fernández, 2014) una
onda tropical afectaba el país y en horas de la tarde produjo una gran descarga
de agua sobre el sector central del país y en particular sobre Santo Domingo de
Heredia. Ello hizo que mucha agua se canalizara por la explanada y fluyera
hacia el talud, arrastrando consigo materiales que encontró a su paso y dejando
una zona lineal devastada (Figura 5). Todo el
material rodó por la pendiente y fue a parar al mencionado río. Pero antes de
llegar a él, atravesó la calle e impactó a dos vehículos que circulaban por
ella. Como resultado, ambos automotores fueron a parar al río y uno de los
ocupantes pereció en el incidente. De inmediato las autoridades locales
cerraron la ruta e iniciaron la estabilización. La alternativa escogida fue
reducir la pendiente mediante la construcción de terrazas. Por motivo del
incidente el paso estuvo cerrado por meses.
A la derecha de la figura 5 se observan las terrazas que se
construyeron para la estabilización del deslizamiento en la zona en julio del
2008. Hoy día es difícil identificar las terrazas por cuanto ellas están cubiertas
por vegetación y eso es conveniente para la protección de la superficie del
terreno.
- La
planta de tratamientos de aguas de La Zamora
En el pasado reciente era común lanzar tanto
las aguas servidas como las negras a los ríos
sin la más mínima consideración al ambiente y a la seguridad y bienestar de los seres
humanos. Pero esta práctica ha venido cambiando porque, pese a que los ríos de
la Gran Área Metropolitana de Costa Rica están sumamente contaminados, lanzar
más agua a ellos podría incidir tanto en la generación de inundaciones como en
el incremento de la contaminación. Es por ello que los
constructores de las actuales y futuras urbanizaciones deben procurar que las
aguas residuales de los conjuntos residenciales no vayan a parar directamente a
un río.
El actual residencial La Zamora fue un
tugurio por largo tiempo (Reyes et al., 2014b; Reyes y Fernández, 2015),
construido muy cerca del Río Tibás. Después de grandes luchas y gestiones se
convirtió en una urbanización de bien social que alberga más de 100 familias.
Fue inaugurado en enero de 2014. Para evitar que las aguas residuales fueran
directamente al río, se construyó una planta de tratamiento de aguas (Figura 6)
cuya función es retener todos los materiales sólidos de las aguas negras y
evitar que vayan a parar al río. Haber incluido esta planta es positivo para la
gestión de riesgo tanto porque reduce problemas de salud ambiental e impide la
alteración de los suelos de la pendiente oeste del valle del Río Tibás, que de ocurrir, podría provocar deslizamientos que pondrían
en peligro las viviendas de la misma urbanización. Desde este punto de vista,
la planta constituye una obra de gestión de riesgos.
Figura 6.
Planta de tratamiento de las aguas residuales de la Urbanización La Zamora.
- La
planta potabilizadora de agua
Los distritos del Este del cantón Santo
Domingo de Heredia son abastecidos con agua proveniente de tomas superficiales
ubicadas en ríos y quebradas del sector. En
la estación seca la población tiene severos problemas de abastecimiento, pero
en la estación lluviosa ocurre todo lo contrario: cuentan con el preciado
líquido en abundancia. Pero no solo la cantidad importa, la calidad del recurso
es esencial y ese es el problema con el agua de los distritos del Este en época
lluviosa. En los meses lluviosos el agua llegaba a los hogares cargada de
partículas sólidas en suspensión, lo cual podría resultar en perjuicio de la
salud. Como las lluvias y ríos erosionan los suelos, el agua que llegaba a las
casas era de coloración pardo o café, una tonalidad parecida a la del chocolate.
Así vivieron los habitantes del sector por
muchos años, siempre luchando por la purificación del agua. Los esfuerzos
rindieron fruto en el año 2015. El 6 de mayo de ese año fue inaugurada la
planta potabilizadora de agua que se observa en la Figura 7. Lo que dicha obra
hace, en resumen, es pasar el agua por diversos filtros para que las partículas
sólidas queden adheridas a los materiales por los que pasa. El resultado final
es un líquido limpio y transparente que puede ser consumido en las viviendas a
la que llega.
Figura 7.
Planta potabilizadora del agua para los distritos del Este de Santo Domingo.
Conclusiones
Aunque prevalece la idea de que los gobiernos
locales hacen poca gestión
de riesgos (GR), el recuento de obras de mitigación
en Santo Domingo revela que ellos han realizado aportes muy importantes en
materia de manejo de riesgos. Lo anterior es relevante si se toma en cuenta que
tales entidades cuentan con limitados recursos para hacer dicha labor. Otro descubrimiento importante es
que, pese a que anualmente se presupuesta muy poco para GR, la inversión que a la postre hacen los gobiernos
locales para reducir el riesgo es significativa y valiosa. Prácticamente todo
lo hecho ha sido gestionado por la Municipalidad de Santo Domingo, lo cual
muestra que en dicho cantón verdaderamente se hace manejo de riesgos y se invierten recursos en este importante campo.
Las amenazas que mayor atención requieren son
las inundaciones y los deslizamientos, la primera más que la segunda. De las 6
obras consideradas, 5 tienen que ver con situaciones relacionadas al agua.
Referencias
Estrategia
Internacional para la Reducción de los Desastres. (2004). Vivir con el riesgo: informe mundial sobre
iniciativas para la reducción de desastres. EIRD.
Fernández,
M., Borges, J., Meléndez, G., Mora, F., Mora,
J. y Muñoz, Ch. (2013). Análisis de gestión de riesgo de inundación en la
ciudad de Santo Domingo de Heredia. En Adamson, M. y
Castillo, F. Costa Rica en el
tercer milenio: desafíos y propuestas para la reducción de vulnerabilidad ante
los desastres. Contrastes vivos de Costa Rica.
Reyes,
J. (2012). Determinación del riesgo de desastres en el cantón Santo Domingo
de Heredia mediante sistemas de información geográfica. [Tesis de Maestría. Universidad de Costa
Rica].
Reyes,
J. y Fernández, M. (2014). Landslide potential in Santo Domingo de Heredia, Costa Rica, Central America. Journal of Geography
and Geology, 6(4).
Reyes,
J. y Fernández, M. (2015). Máxima vulnerabilidad humana en Santo Domingo de
Heredia. Reflexiones, 94(1). 37-47.
Reyes,
J., Fernández, M., Grinesky, S. y Collins, T. (2014ª).
Natural hazards in Santo Domingo de Heredia, Costa
Rica, Central América. Natural Science, 6 (3).
121-129.
Reyes,
J., Fernández, M., Solís, D. y Bolaños, R. (2014b). Assessment
of physical vulnerability in Santo Domingo de Heredia, Costa Rica,
Central America. World
Journal of Engineering and Technology,
2. 78-84. Recuperado de: http://dx.doi.org/10.4236/wjet.2014.23B012.
Salazar,
J. (1997). Inspección en Barrio Fátima Santo Domingo de Heredia.
Heredia: CNE.